Impresión de tela de piel fijada por medio de plantillas, donde cada color tiene su propia plantilla. Se usa para la impresión de dibujos de dimensiones mayores. Originalmente se pintaban a mano con tablas de impresión; más tarde se mecanizó, y después mediante las plantillas cilíndricas se incrementó la capacidad y la eficacia de las mámparas hasta un nivel comparable al de la impresión a máquina.